Todo listo para el negocio de la Concacaf:
Estados Unidos y México definirán al Campeón de la Nations League
Con mucha suerte, ambas escuadras se ubicaron en la final del torneo…
Se relamen los bigotes la FIFA, la Concacaf y organizadores por el flujo de dinero que viene…
México necesita ganar para acabar con la hegemonía de Estados Unidos en este evento…
Si bien tanto las selecciones de Estados Unidos y de México apenas hicieron lo suficiente para llegar a la final de Liga de Campeones de la Concacaf, es de esperarse que para este 24 de marzo ambas escuadras mejoren en su desempeño en una oportunidad más para manifestar la supremacía en esta zona geográfica delimitada por la FIFA para aumentar su área de negocios, perdón, quise decir de expansión del deporte del balompié.
Cabe señalar que para que se diera este enfrentamiento, el equipo de las barras y las estrellas se impuso 3-1 a Jamaica en tiempos extras después de que en los 90 minutos reglamentarios terminaron empatados 1-1, mientras que las huestes de Jaime “Jimmy” Lozano lograron superar a un aguerrido equipo panameño con marcador de 3-1 al finalizar el tiempo regular de juego. Por cierto, ambos cotejos se llevaron a cabo en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, sede oficial de la Final Four.
De esta manera se concretó la final deseada por las autoridades de la FIFA, de la propia Concacaf y de las Federaciones de Estados Unidos y México por el beneficio económico que este tipo de eventos representa para las organizaciones mencionadas, ya que todas buscan una rebanada del pastel para llevar “agua a su molino”, es decir, dinero para sus insaciables arcas, anteponiendo, sobre todo, el interés económico al deportivo.
Y si creen que estoy exagerado con estos comentarios, en mi defensa los invito a tomar en consideración lo siguiente:
• Aumento en el costo del precio de los boletos de ingreso al Estadio sede.
• Pago de las empresas concesionarias de televisión y cable al Comité Organizador por transmitir los encuentros.
• Pago de las empresas concesionarias por el manejo de publicidad en el exterior y/o interior del Estadio.
• Pago de las empresas embotelladoras concesionarias por la venta de cerveza y refrescos en las gradas y diversos destilados para consumo en los palcos y áreas VIP.
• Pago de las empresas concesionarias por la venta de botanas y Snacks tanto en las gradas como en los palcos y áreas VIP.
• Pago de las empresas concesionarias para la venta de ropa deportiva y souvenirs.
De acuerdo con lo anterior, podemos constatar que a los responsables de la mercadotecnia no les importa si tanto Estados Unidos como México sufrieron de más para conseguir su pase a la final; que Panamá recibiera un gol -el segundo-, ,para un servidor en aparente fuera de lugar ni el que los “Canaleros” fallaran sus oportunidades de gol -menos una-, ni que el arbitraje se cargara a favor de México por considerarlo muchísimo más rentable -económicamente hablando- en la final, que el equipo panameño.
Tampoco les importa que el equipo de Jamaica estuviera a punto de eliminar a la selección de Estados Unidos por el gol de Gregory Leigh a los 31 segundos de juego, pero cuando estaba por concluir el encuentro, al minuto 90+6 (en tiempo de reposición) para ser precisos, un autogol de su compatriota Cory Burke le dio el momentáneo empate al equipo de casa, que ya en la prórroga logró anotar los dos goles de diferencia que le dieron el pase a la final.
Cabe señalar que esta es la tercera ocasión que el Conjunto Tricolor llega a estas instancias ante el equipo local, pero en las dos anteriores cayó ante su acérrimo rival de la zona, de ahí el interés que este cotejo despierta entre los paisanos, que al igual que los centroamericanos y caribeños viven del otro lado del “Río Grande” y que emigraron a esas tierras en busca del llamado “Sueño Americano”.
Con base en lo anterior, si Jaime Lozano aspira a romper la racha de los pupilos de Gregg Berhalter y ganar este domingo, deberá de echar mano de sus mejores jugadores y de todos sus recursos técnico-tácticos para superar a su rival, de lo contrario, no creo que contemos con la misma suerte -como él mismo lo dijo- que la tenida en la victoria ante Panamá…
¿Estamos?