Se sufrió de más ante Jamaica, que vino con cuadro parchado
Por Juan Manuel García García
¿Se le ganó a Jamaica en el inicio de las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial de Qatar 2022?
Sí.
¿Se goleó al conjunto caribeño?
No. Apenas se le ganó 2-1 con un gol de último minuto.
¿Gustó la selección nacional en este partido?
No. Porque no pudo reflejar en el marcador la superioridad ante la selección B de Jamaica, que acudió a este compromiso sin elementos titulares que juegan en la Liga Premier de Inglaterra: Ethan Pinnock, Liam Moore, Amari Bell, Ravel Morrison, Daniel Johnson, Kevin Stewart, Bobby Reid, Leon Bailey, Jamal Lowe, Michail Antonio, Kemar Roofe y Wesley Harding.
Imagínense amigos lectores a la escuadra caribeña asistir a este compromiso con el cuadro titular. De seguro salen del Estadio Azteca con la victoria ante la falta de contundencia de los pupilos de Gerardo Martino. Pero bueno, el hubiera no existe así que mientras los aficionados terminaron con un amargo sabor de boca por el sufrimiento vivido, jugadores, cuerpo técnico y directivos seguramente festejaron este apuradísimo triunfo como si se le haya ganado al mismísimo Brasil.
Por otra parte, qué bueno que en esta ocasión no hubo lesiones que lamentar pues contrario a otros equipos de la zona, los “Reggae Boyz” no utilizaron el juego sucio como estrategia para disminuir a los jugadores mexicanos, que aparte de las fallas de Funes Mori y del “Piojo” Alvarado en las jugadas claras de gol, adolecieron de fallas en la defensiva, pero ninguna tan clara como la de Jorge Sánchez, quien al despejar hacia fuera un balón de cabeza, lo dejó justo en la entrada del área, a donde llegó Shamar Nicholson para emparejar el marcador a 1, después del gol anotado por Alexis Vega al inicio de la segunda mitad del cotejo.
A partir de entonces, el equipo caribeño se mantuvo encerrado atrás en espera de una oportunidad para sorprender al equipo local en un contragolpe y en dos ocasiones casi le da resultado su estrategia, de no ser por la falta de puntería, en un caso y la precipitación del atacante en el otro, que disparó a la portería de Ochoa pero el balón rebotó en un zaguero azteca.
Fue al minuto 88 que Henry Martín anotó el gol que vino a acabar las angustias de Martino, jugadores, directivos y afición en general, que le dio a México sus primeros tres puntos en esta eliminatoria mundialista.
Sin embargo, la verdadera prueba la tendrá el combinado nacional en sus visitas a Costa Rica de este próximo domingo y a Panamá, del miércoles venidero, pues seguirá sin contar con la “Esperanza de México” (que no es el partido político de ya saben quién), es decir, de Raúl Jiménez, el delantero del Wolverhampton de la Premier Ligue de Inglaterra, quien tampoco fue cedido por este equipo para no arriesgarlo a contraer el Covid-19 ante la mala estrategia sanitaria del gobierno mexicano para abatir esa pandemia, argumento que no lo digo yo, sino las autoridades de dicha liga.
Pero además de la ausencia de Jiménez, el TRI no contará en el banquillo en estos dos compromisos venideros con el “Tata” Martino, quien para esas fechas tiene programada una cirugía para resolver el desprendimiento de retina que le afecta, de ahí que cada quien encomiéndese al santo de su preferencia y al estilo de Ricardo Peláez, el Director Deportivo de la Chivas, amarre su rosario en la mano con la que se persigna –si los lectores son católicos- con la otra tome su estampita y ore y ore y ore por un buen resultado y no llore después por la decepción sufrida…
¿Estamos?
El Pilón
Estimados lectores:
Últimamente he dejado de colaborar en La Voz de Jalisco porque me he visto afectado en mi salud y debido a ello se me han practicado estudios médicos que confirman una lesión en el hombro derecho que requiere de cirugía, la cual estaba prevista para el 17 de marzo del año pasado pero que a consecuencia de la pandemia de Covid-19 se vio postergada todo este tiempo y en este momento la cirugía ya está autorizada y el día 11 del presente me confirman la fecha para llevarla a cabo.
Asimismo, el pasado 6 de agosto sufrí una caída que me afectó las cervicales y derivó en una lesión que afecta las terminales nerviosas en los dedos de las manos provocando la sensación “de piquetes” en los mismos, lo que motivó los estudios pertinentes para la derivación al neurocirujano.
De acuerdo con lo anteriormente señalado, hago de su conocimiento que ante tal situación me veo obligado a abrir un paréntesis en la publicación de mis colaboraciones en este espacio esperando en Dios pronto cerrarlo y estar de vuelta en contacto con ustedes.
De antemano gracias por tomarse la molestia de destinar unos minutos de su tiempo y hasta pronto. «
Vale…
Deja una respuesta