Peláez luce como todo un “florero” de Amaury, pero un “creativo” del club podría hacerle segunda
Por Juan Manuel García García
¡Ya basta! Con los sentimientos de la afición no se juega. I speak en serio…
Dicen que ver para creer…
Pero lo vi y aún no lo creo…
Simplemente no puede ser…
Qué mal tino, en verdad…
Seguramente los amables lectores se preguntarán a qué me refiero con el encabezado e introducción a esta columna (donde parafraseo el comercial protagonizado por el actor Bruce Willis) y con gusto me explico:
El pasado día 26 del presente (sábado) a un “inspirado” integrante del área creativa del Departamento de Comunicación Social del Club Guadalajara se le ocurrió que meterle un autogol (utilizando términos futbolísticos) a la institución rojiblanca burlándose de la afición era una buena idea para promover el partido amistoso contra el León a celebrarse ese mismo día en el Estadio PayPal Park de San José, California, el cual, por cierto, termino empatado a un gol.
“¡Hoy juega Chivas! Y espero que no con mis sentimientos”, se puede leer en el mensaje publicado por la cuenta oficial del Rebaño.
¿En serio pensaba el responsable de esa ideota (una idea grandotota) y a quien encabeza la Dirección de Comunicación Social que a la afición le gustaría que la institución se burle de ella a través de su cuenta oficial? Primero debería recordar que es responsabilidad del club tener a sus seguidores contentos con buenos resultados en agradecimiento a su apoyo y no herir sus sentimientos ni hacerse el chistoso. En mi opinión, más bien se vio cínico y descarado ante el mal paso del equipo.
Por Dios…
Eso es algo difícil de creer. Bueno, al menos para mí, que tuve la suerte de contar con el finado publicista Roberto Sierra como mi mentor y quien además de transmitirme sus invaluables conocimientos, me introdujo al medio periodístico en el año de 1972 como asistente de producción en los programas “Pilares del futbol” y “Buscando Casa”, emisiones que a través de su agencia Ely Publicidad, él mismo producía y conducía para Televicentro de Guadalajara en la década de los 70’s.
Perdón por la distracción al plasmar en el texto este invaluable recuerdo, sobre todo porque eran otros tiempos, pero regresando al presente, les confieso que para un servidor, como exigente aficionado, no me gustaría que la misma institución con cuyos colores me identificase, me recordara que el equipo de mi preferencia no ganó en los dos partidos más importantes del torneo, que son los clásicos ante América y Atlas y que remataran empatando también un partido amistoso contra los Pumas de la UNAM antes del receso obligado por las eliminatorias mundialistas para Qatar 2022.
Entonces, de acuerdo con lo anterior, se puede apreciar que en cualquier empresa, dependencia gubernamental o club deportivo hay “tontos con iniciativa” que luego se quejan de que los despidan o, en el mejor de los casos, releguen a segundo plano, como meros objetos de ornato. Como los floreros, pues que es el término con el que la vox populi identifica a los famosos pero inútiles funcionarios incluidos en el gabinetito de amlo, (así, con minúsculas, como su administración), porque éste no los deja pichar, ni cachar y tampoco batear (usando esta vez términos beisbolísticos por ser el deporte preferido de éste).
Y en el Guadalajara el primero que se percibe como tal es Ricardo Peláez, quien, por cierto, cada día que pasa es más evidente que la relación con Amaury ya no es la misma y seguramente para el DD de las Chivas esta situación deberá serle incómoda porque deja la impresión de que su influencia en Amaury Vergara es cosa del pasado y que poco le falta a éste para retirarle también el saludo -como a José Luis Higuera-, por haberlo “chamaqueado” con los famosos “refuerzos” en los que gastó la millonada y que en opinión de la afición rojiblanca, debido a sus nulos resultados, no han servido para maldita la cosa.
Tan es así que cada vez que las Chivas salen a la cancha, su Director Deportivo, como seguramente otros directivos y la misma afición rojiblanca- están “con el Jesús en la boca” ante la incertidumbre del resultado. De hecho, ha sido a través de imágenes aparecidas en la televisión, que se le ha visto con el rosario en la mano “encomendarse –como dijera mi abuelita- a toda la Corte Celestial” en tanto sigue las incidencias de los partidos, sean éstos en calidad de locales o de visitantes.
Me imagino que quizás por esa situación es que Peláez no dice “esta boca es mía” para retirar del puesto a Marcelo Michel Leaño y que más bien piensa que “calladito, este florero se ve más bonito” y no contradecir los deseos de Amaury de mantener como DT al joven miembro de la dinastía Leaño.
Pero si él no puede reclamarle al heredero de Jorge Vergara la falta de resultados positivos del equipo en la era Michel Leaño, la afición sí puede y la mejor manera de hacerlo es acudiendo al estadio con la camiseta del equipo puesta al revés. Olvídense de no acudir al Akron o de hacerlo con las tradicionales bolsas en la cabeza a manera de protesta por los malos resultados.
No. Lo ideal sería manifestarse en el inmueble, pero insisto, con las camisetas volteadas al revés para que las cámaras de las televisoras no capten los logotipos de las empresas patrocinadoras del equipo pero sí las imágenes de la afición que, descontenta, le exige que termine esta etapa de “vitrinas flacas” y ponga un hasta aquí ante la limitada capacidad de la gente de pantalón largo -o “floreros”- y de quienes en la cancha, “hacen como que hacen” pero no hacen nada por agregar más trofeos que engorden las vitrinas correspondientes y así, el club, el equipo y su afición, tengan con qué respaldar la popularidad de las Chivas Rayadas del Guadalajara…
¿Estamos?
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