En una semana tensa para la institución, las Chivas recuperaron su dignidad al exhibir al Atlas en la cancha y a los fiesteros ante su afición
Por Juan Manuel García García
La victoria rojiblanca acabó con una inercia de seis partidos sin ganar…
El Clásico se cargaba hacia los rojinegros por la crisis del Guadalajara, pero…
Finalmente la balanza se inclinó al chiverío, que ganó, goleó y gustó a la afición…
A las 23:00 horas del 13 de julio pasado, todo era alegría en el seno del Club Guadalajara, pues a esa hora terminó el partido de la jornada 3 del torneo Apertura 2023 de la Liga mx, cuando las Chivas ligaban su tercer triunfo consecutivo al imponerse en el Estadio Akron al Necaxa por 2-0 y venía de hacer lo propio en su visita al León (1-2) y del 3-1 al Atlético de San Luis también en el Estadio Akron, lo que convertía al equipo dirigido por el serbio Veljko Paunovic en el líder del incipiente torneo.
Pero luego “el diablo metió la cola” al terminar con esa racha ganadora pues la actividad en la Liga mx se interrumpió para dar paso a la Leagues Cup de la Concacaf y en ese certamen -jugado exclusivamente en los Estados Unidos y Canadá-, las Chivas perdieron el 28 de julio ante el Cincinnati FC por 3-1 en su primer compromiso y posteriormente el 31 de ese mismo mes ante el Sporting KC por 1-0, por lo que fueron eliminados del torneo y después de esas dos derrotas regresó a la actividad en la Liga mx, con el empate 1-1 ante Bravos de Ciudad Juárez; le siguió el triunfo por 1-0 ante Xolos de Tijuana, luego vino la derrota ante Santos por 3-1, seguida por otra ante Monterrey por 2-1 y ante el América por 4-0.
Posteriormente vinieron los empates (0-0) ante Pachuca y ante Toluca (1-1), seguidos por la inesperada derrota en casa ante Mazatlán por 1-3; evidenciando así la crisis de resultados que eslabonaron las ya mencionadas seis fechas sin volver a la senda del triunfo.
Por lo ya señalado, se puede entender que el estado de ánimo no era óptimo, pero aparte de lo anterior, la semana pasada tuvo un inicio por demás crítico tanto para el Club rojiblanco, como sus directivos, cuerpo técnico y por supuesto la afición, pues si los antecedentes ya mencionados no eran suficientes, el martes por la tarde se hizo público- a través de la página del club- un comunicado oficial donde la institución rojiblanca informaba a sus seguidores que los jugadores Alexis Vega, Cristian Calderón y Raúl Martínez fueron separados del plantel por haber incurrido en actos de indisciplina en el hotel de concentración donde se encontraban después de haberse jugado en el Estadio “Nemesio Díez” de la capital mexiquense, el juego entre el Toluca y las Chivas rayadas.
De hecho, Jesús Bernal, corresponsal de la cadena ESPN en esta ciudad y David Medrano, de TV Azteca, confirmaron que la reacción de Amaury Vergara de suspender y separar a los tres jugadores se debió a que éstos llevaron mujeres a dicha concentración.
Mucho se habló el resto de la semana de este caso, pero todavía hubo otra situación que ahora involucraba al Director Técnico, pues alguien filtró el jueves a los medios de comunicación la información de que el Almería, colero de la Liga Española, le ofreció al DT serbio un contrato para dirigir al club, pero Paunovic no aclaró ni en ese ni en los días siguientes la situación, lo que lógicamente aumentó la inquietud en el rebaño y entre sus pastores, por lo que, obviamente, no es de extrañar que en el Atlas quisieran sacar provecho de la problemática rojiblanca generando más presión sobre el plantel asegurando que obviamente los jugadores de las Chivas saldrían a jugar anímicamente afectados y que a ellos solamente les tocaría hacer lo suyo para llevarse el Clásico.
Pero como dice el dicho: “del plato a la boca se cae la sopa” y a partir de las 19:00 horas del sábado anterior, los jugadores de las Chivas se redimieron con su directiva, con su cuerpo técnico y la afición y demostraron que a pesar de todos los factores que se sumaron en su contra, lejos de echarse atrás y buscar evitar el gol en contra, desde el primer minuto de juego se volcaron sobre la portería de Camilo Vargas y antes de los diez minutos de actividad ya tenían el marcador a su favor por el gol conseguido por Fernando “Nene” Beltrán y aunque los rojinegros lograron la igualada en el mismo primer tiempo por conducto de su capitán Aldo Rocha, poco a poco se les fue acabando el gas por el dinamismo y ritmo de juego de sus rivales y fue entonces que se fueron percatando que la situación no era tan fácil como la suponían antes del juego.
Tan es así que en la segunda parte dos goles consecutivos de Ricardo Marín y un penal cometido por Camilo sobre Roberto “Piojo” Alvarado –y cobrado por él mismo-, le dieron forma a la goleada (4-1) que le permitió al Rebaño Sagrado recuperar ante su afición la dignidad perdida a partir de los encuentros de la Leagues Cup y por las indisciplinas de sus jugadores, pero sobre todo la última cometida por Vega, Calderón y Martínez.
Ojalá que por su propio bien -si quieren clasificarse a la liguilla por el título-, las Chivas deberán mantener los pies calientes y la mente fría para sacar los resultados. Por lo pronto ya demostraron que sí se puede, ahora sólo es cuestión de que tomen consciencia de que con este ritmo de juego, de concentración, determinación, carácter y actitud positiva, pero sobre todo, voluntad, las posibilidades de lograrlo serán mayores, considerando también que todavía hay tiempo para resarcir el daño, ya que faltan cinco jornadas por jugarse -después del receso por la fecha FIFA de esta semana y que representan 15 puntos en disputa…
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