El Pueblo bueno “le soltó su Tigre” a amlo
Por El Vate Ajeroso
“Cero y van tres”
Con la marcha ciudadana para defender la democracia en el país celebrada a nivel nacional el domingo pasado, ya van tres muestras dirigidas al “caudillo” –o debí decir “caduquillo”- de Macuspana de que la sucesión presidencial a favor de Claudia Sheinbaum no va a ser tan fácil como él lo pensaba, pues la convocatoria a ésta y la primera marcha en defensa del INE fue mayor a lo esperado, al igual que la asistencia de votantes en las elecciones intermedias de 2021.
Si después de la primera marcha se le veía con el rostro desencajado y una evidente molestia por ver el Zócalo lleno y enterarse de que los reportes de la asistencia a la mencionada marcha en las principales ciudades del país significaban un enorme revés a sus “sueños guajiros” -de arrasar a la oposición en la segunda mitad de su sexenio-, fue demasiado para su ego y en un movimiento desesperado por evitar que tal desaguisado permeara en el sentir popular, giró instrucciones para que sus paniaguados desmintieran las cifres de asistencia al evento, pro ante la evidencia de las imágenes difundidas por los medios de comunicación, su cometido no se cumplió y su imagen, de por sí ya deteriorada, descendió todavía más en el sentir popular.
Lo anterior me recuerda aquella amenaza que utilizó como recurso de campaña en la que aseguraba que si le volvían a robar la elección, “soltaría al tigre” –sí, al mismo que mima con abrazos mientras éste enlutase a muchas familias, entre ellas a las de los periodistas que le son incómodos por sacar a la luz los datos más oscuros de su gestión, incluyendo a sus hijos, por supuesto. Pero lo que nunca se imaginó es que ante la complicidad con los narcos denunciada por la misma DEA por instrucciones del Presidente norteamericano Joe Biden, nunca pasó por su cabeza que fuera el pueblo bueno, quien cansado por su evidente desprecio, le está cobrado la factura al gritarle en sus barbas “Narcopresidente” por su relación con el crimen organizado.
Y es que el resentimiento por la cancelación de las guarderías de tiempo completo sigue ahí, ya que eran una ayuda para las mamás que además de sus labores en el hogar todavía se ven obligadas a trabajar para completar el gasto familiar. Lo mismo sucede con los familiares de los niños con cáncer que están condenados a morir ante el desabasto de sus medicamentos, con los familiares de las y los jóvenes y adolescentes que ese mismo “tigre”, queda claro que es el mismo que secuestra y recluta para que trabajen bajo sus órdenes o paguen con su vida las consecuencias de su negativa. Por los habitantes de Acapulco, que no conciben como su presidente –con minúsculas, como él- no se ha dignado a visitarlos para darles el pésame por las vidas humanas perdidas ni alguna muestra de apoyo moral ante la desgracia sufrida.
Todo lo anterior nos demuestra que tener un presidente así, que envenena con su discurso polarizante, que menosprecia y re victimiza a los deudos de los más de 178 mil muertos que la delincuencia organizada lleva hasta ahora y que siguen contando; que al igual que los herederos de Fidel Castro en Cuba, de Hugo Chávez en Venezuela y de Daniel Ortega en Nicaragua, por decir los más destacados dictadores de América Latina y que forman parte del Foro de Sao Paulo, sí tiene un precio: la Democracia.
Esa Democracia perdida cuyas virtudes son letra muerta ante los permanentes embates de quienes apoyados por sus respectivas fuerzas armadas se garantizan la permanencia en el poder, en una práctica llevada a cabo desde que Francoise “Papá Doc” Duvalier creó en Haití su ejército personal e incondicional con los elementos de la élite castrense del país caribeño: los Tonton Macoutes, grupo encargado de acabar con la disidencia, algo similar o lo que crearon los hermanos Castro –los cubanos, para no confundir-, Hugo Chávez y amlo en sus respectivos países; la Guardia Nacional.
Ah, pero dentro de los oscuros manejos salidos a la luz pública, está el despilfarro en las obras faraónicas del rey chiquitito, el Aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, obras concedidas a las Fuerzas Armadas para tenerlas contentas. “Maiceadas”, diría el Cardenal en retiro Juan Sandoval Iñiguez.
Para concluir, sólo me resta aclarar el por qué del encabezado de esta entrega: a amlo, ante la respuesta de la ciudadanía a las convocatorias señaladas anteriormente y su presencia en el proceso electoral de 2021, en la humilde opinión de este Vate, ha sido el pueblo bueno, tan abandonado por quien dada su investidura debiera ser el principal interlocutor entre las autoridades y la sociedad, le ha soltado el Tigre de su inconformidad, intolerancia ante los abusos y su desprecio por utilizarlos como meras comparsas en su gestión.
Vaya respuesta del pueblo bueno
al desprecio del rey chiquito,
pues al sentirse abandonado
ya le mandó otro recadito.
No más atole con el dedo
ni acciones prometidas,
ya pagarás en las urnas
tus promesas incumplidas.
La DEA ya le destapó sus tranzas
y con el narco su alianza;
lo mismo hizo con el Ejército
por traicionar su confianza.
Otra mancha al tigre obradorista
fue el ataque a la familia LeBarón,
que ya lleva dos agresiones
en esta misma administración.
Si algo tiene el Tío Sam
es que se cobra las afrentas
y si atacas a sus ciudadanos
ten seguro que te llamarán a cuentas.
No quisiera despedirme
sin agradecer su atención,
y si el Creador me presta vida
me leerán la próxima edición…
¡Carpe Diem!