Por Juan Manuel García García
México avanza en Copa Oro al vencer a El Salvador, que en honor a la verdad, merecía un mejor resultado
Un pase a Cuartos de final muy barato…
La suerte, coqueta como es, se mostró esquiva con el conjunto salvadoreño…
El único gol del partido se concretó con un desvío en la zaga del conjunto centroamericano…
Y Funes Mori, ni fu, ni fa: improductivo y tuvo que salir del partido…
Aunque ganó (1-0), el equipo mexicano dirigido por el argentino Gerardo “Tata” Martino dejó mucho qué desear en el encuentro que decidía el liderato del grupo A de la Copa Oro, pues, la verdad, se esperaba mucho más en la cancha y en el marcador que lo ofrecido ante los conjuntos de Trinidad y Tobago y Guatemala, toda vez que representaba la oportunidad de mejorar la imagen ofrecida ante caribeños (0-0) y centroamericanos (2-0) por enfrentarse al equipo salvadoreño, que hasta entonces era el que mejor futbol desplegaba en la cancha y en sus alforjas llevaba dos triunfos –por idéntico marcador de 2-0- ante guatemaltecos y trinitarios, los que le permitían encabezar el grupo con 6 puntos y además una diferencia de 4 goles a favor por 0 en contra.
Sin embargo, salvo .los primeros 30 minutos de juego que fue donde cayó el único gol del cotejo -al 25-, México se veía mejor en la cancha, pero el resto del tiempo de juego fue el equipo de Hugo Ernesto Pérez el que se adueñó de las acciones, al grado que en el cobro de una falta –de las muchas que de uno y otro lado hubo en el partido-, el defensa Larín estrelló su disparo en el poste derecho de Talavera, quien, inmóvil, sólo atinó a ver cómo, para su suerte, el balón se desvió para contactar el metal y el peligro se diluyera, de momento, y diera así un respiro a la zaga mexicana que, por cierto, se vio desconcentrada, desordenada y perdida en la marca, lo que facilitó el ataque salvadoreño, que para un servidor, merecía, por lo menos, el empate.
A final de cuentas, el partido terminó con el rival encima y “apedreándole el rancho” a los pupilos de Martino, quien, resignado, tuvo que admitir que en esta ocasión, Rogelio Funes Mori, su gran esperanza en el ataque tricolor falló las oportunidades claras de gol que tuvo y su actuación no pudo reflejarse en el marcador, de ahí que tuvo que apechugar y sacarlo del terreno de juego (75’) esperando que Alan Pulido no trajera la pólvora mojada, pero el intento de mejoría quedó sólo en eso: en un intento.
Cabe señalar que los números que este resultado dejó para las estadísticas indica que aunque México ganó el liderato del grupo con 7 unidades, 4 goles a favor y 1 en contra, El Salvador se quedó en segundo lugar con seis puntos y mismos número en goles anotados y recibidos que el cuadro azteca, por lo que ambos equipos deberán esperar a conocer los resultados de la jornada de mañana para conocer a sus respectivos rivales para la siguiente fase, que saldrán de entre Honduras, Panamá y Qatar, ubicados en el grupo D y México habrá de dirimir su compromiso de Cuartos de Final de esta Copa Oro el próximo sábado en la sede de Phoenix, Arizona.
Esperemos, pues, que para esa fecha en el universo los planetas se alineen y permitan a Martino y sus huestes salir de ese compromiso con las banderas desplegadas y enfilarse, así, a la ronda de semifinales que su prestigio le exige o, en su caso, termine su participación con una decepcionante actuación que representaría un enorme bache en el camino de México hacia el Mundial de Qatar el año próximo…
¿Estamos?
El Pilón
Cruz Azul hizo válido el refrán: “El que no asegunda, no es buen labrador”…
Enhorabuena para la institución, su directiva, cuerpo técnico, jugadores y afición celeste porque ya se olvidaron de aquél adjetivo que denostaba su imagen y atentaba contra su dignidad, como lo demuestra el título de Campeón de Campeones logrado ayer ante el León.
No cabe duda que este 2021 los planetas se alinearon para la divisa cruz azulina y como dice Emilio Fernando Alonso, colega y amigo con el que tuve la suerte de coincidir en El Informador, “viene lo mejor” para esa institución…
¿Vale?