A nueve minutos del final ante Jamaica, Martin y Vega le salvaron el pellejo a Martino
Desesperación…
Preocupación…
Angustia…
Felicidad…
Esas fueron las cuatro etapas por las que pasó el estado anímico de Gerardo “Tata” Martino, DT de la Selección Nacional Mexicana de futbol, durante el juego de visita ante Jamaica, como parte de las eliminatorias mundialistas de la zona de la Concacaf para acudir a Qatar 2022.
Prácticamente pasó de la agonía al éxtasis el estratega argentino, pues a cada llegada del conjunto mexicano al área rival su desesperación era evidente ante la nula efectividad de los atacantes tricolores liderados por Rogelio Funes Mori y Uriel Antuna, quienes dejaban pasar las oportunidades de hacerse presentes en el marcador.
De ahí pasó a la preocupación por la dura entrada del jugador Damion Lowe sobre Andrés Guardado a los 41 minutos de juego, que de milagro no derivó en fractura de la tibia y peroné para el canterano rojinegro. Afortunadamente Guardado se mantuvo en el terreno de juego y parece, insisto, parece que la lesión no fue más allá del golpe, a reserva de lo que los estudios posteriores al juego arrojen lo contrario.
Comentario aparte, les recuerdo que ya anteriormente les había señalado en colaboraciones anteriores que salvo algunas excepciones, la escasa o muy limitada capacidad de los silbantes centroamericanos o caribeños que sancionan los partidos donde interviene el equipo mexicano suelen dar manga ancha –dejar hacer, dejar pasar- a los jugadores rivales para que a fuerza de golpear y golpear a los aztecas vayan minando sus facultades físicas hasta que ya no puedan mantenerse en el terreno de juego.
Insisto, no sé a ciencia cierta si sea por su limitada capacidad profesional o por oscuros intereses que sus intervenciones en este tipo de cotejos dejan tanto que desear y para muestra, en la falta de Lowe, a escaso un metro estaba el silbante, quien ni siquiera había sacado tarjeta amarilla pero ante la evidente agresión al jugador mexicano, tuvo que ser llamado por el VAR para hacerle ver que la agresión era merecedora de la tarjeta roja, por lo que tuvo que apechugar y expulsar al susodicho jugador caribeño.
Además de la anterior, antes, al minuto 29 hubo otra falta en el área por una carga por detrás sobre Funes Mori que debió ser sancionada como penal pero que el árbitro salvadoreño dejo pasar como si nada hubiera pasado.
Pero ni hablar, aquí aplica el dicho tan común en la tierra de mis ancestros: “Con estos bueyes nos tocó arar” y ni modo, esto es lo que hay, le pese a quien le pese y le duela a los jugadores mexicanos lo que les duela.
Y de la preocupación, Martino pasó a la angustia, pues recién iniciada la segunda parte del cotejo, Daniel Johnson le provocó dolores y espasmos estomacales con el gol anotado en un rebote de la defensa mexicana en el cobro de un tiro de esquina.
Y a partir de entonces, el “Tata” fue decantando las cartas que tenía en su baraja y en el segundo tiempo realizó los cambios que, a la postre, le permitirían dar la vuelta al marcador. Al minuto 53 sacó al lesionado Andrés Guardado y mandó a Diego Láinez con la intención de meterle más velocidad a los embates tricolores
Al 70 entran al relevo Jesús “Tecatito” Corona, Henry Martin y Gerardo Arteaga por Funes Mori, Antuna y Jesús Gallardo, movimientos que nuevamente permiten a los aztecas posicionarse mejor en la cancha, pero sus embates seguían sin hacer daño a un conjunto jamaicano echado atrás para mantener el marcador y ver si de casualidad podían aumentarlo en un contragolpe.
Sin embargo, con Láinez y “Tecatito” inspirados y enviando centros con idea al área, al minuto 81 vino un centro medido del nuevo jugador del Sevilla al rojiblanco Alexis Vega, quien remata a la portería y Blake, el arquero del equipo local malabareó el balón y éste llega a donde cerraba oportunamente Henry Martin para empatar el partido ante el desconsuelo de los Reggae Boyz, que si no esperaban el empate, mucho menos se imaginaban que dos minutos después México le daría vuelta al marcador por conducto del mejor hombre del partido: Alexis Vega.
Y si a Martino con el gol del empate “el alma le volvía al cuerpo”, con el de Vega al minuto 83, a centro del “Chaka” Rodríguez, de seguro sintió que los nudos en el estómago se le desaparecieron y presa de la felicidad saltó y saltó y saltó en su delimitada área de contención para darle salida a esa presión que, de seguro, comenzó a acumularse cuando hace dos semanas Yon de Luisa dijo a los medios de comunicación –seguramente por los últimos resultados obtenidos-, que su puesto como Director Técnico de la selección mayor no estaba asegurado.
Calambre o no del presidente de la Federación Mexicana de Futbol al técnico argentino, de seguro no le cayó bien el comentario pero en honor a la verdad, aunque el equipo al final de cuentas remontó el marcador, no fue tanto con base a su tan cacareado juego de conjunto, sino gracias a sus individualidades.
Por cierto, al completarse los demás partidos de la zona, Honduras cae como local ante Canadá por 0-2; Estados Unidos vence 1-0 a El Salvador y Costa Rica se impone 1-0 a Panamá, por lo que la tabla de posiciones la sigue liderando el país de la hoja de maple con 19 puntos, seguido por Estados Unidos con 18, México llegó a 17 por 14 de Panamá, 12 de Costa Rica, 7 de Jamaica, 6 de El Salvador y 3 de Honduras.
Como se puede apreciar, a los tricolores su victoria únicamente les sirvió para mantener el tercer lugar de la clasificación, de ahí que ahora sólo nos queda esperar de aquí al próximo domingo y luego al miércoles para saber si la combinación de resultados de esos duelos le permite a las huestes de Martino ascender en la clasificación y recuperar la cima que ocupó antes de su debacle…
¿Estamos?