Apenas…
Y en penales
Por Juan Manuel García García
¡Uff!…
Vaya susto…
Otra vez se tuvo que llegar a la última instancia contra los Ticos…
Ahora, a disputar este domingo la primera final de la Liga de Naciones de la Concacaf contra Estados Unidos, que se impuso 1-0 a Honduras en la denominada “Final de los Cuatro” (Final Four) de dicho torneo.
Entrando en materia, el partido ante la selección de Costa Rica fue transmitida por Televisa ya que para este evento, Tv Azteca no compró los derechos de transmisión y la verdad, tuve que escuchar a los narradores, comentaristas y analistas insistir, durante casi toda la transmisión, en la ausencia de Raúl Jiménez en el ataque del representativo nacional.
¿Necesario? Sí.
¿Imprescindible? No.
Y es que con sus comentarios le hacen “un flaco favor” a los demás delanteros del equipo, pues minimizan su llamado a la selección por parte del argentino Gerardo Martino (El “Tata”, para sus amigos), quien es el responsable de planear la estrategia a seguir para suplir al jugador que, afortunadamente, ya está fuera de peligro y fue dado de alta para reintegrarse a la actividad con su equipo, previa etapa de readaptación, obviamente.
Sin embargo, estos narradores, comentaristas y analistas deberían tomar en cuenta, en mi opinión, que tarde o temprano el estratega mencionado encontrará si no quién sustituya a Jiménez, por lo menos otras opciones de juego que se adapten a las características individuales de los demás atacantes, porque aquí y en China las estrategias se basan en la materia prima que se tiene a la mano, no dependiendo de un solo jugador.
Por otra parte, propios y extraños deberán entender que primero está la salud del jugador del Wolverhampton Wanderers y ya después, con base en los resultados de los estudios previos y posteriores a su regreso, conocer, a ciencia cierta, qué le depara el futuro al jugador y serán el cuerpo médico del club y los especialistas que lo intervinieron quienes determinen la viabilidad de su reaparición y en caso de que ésta se dé, entonces se verá si está en condiciones de regresar a la selección.
Y es que una lesión como la sufrida por Jiménez requiere de una supervisión constante para conocer si el problema está resuelto, sigue vigente o en riesgo de evolución. Cabe señalar que de acuerdo con el protocolo de seguridad establecido para este tipo de lesiones, el atacante mexicano deberá usar, permanentemente –mientras se desenvuelva en la cancha- una protección en la cabeza que fue diseñada especialmente para amortiguar los golpes al balón con la testa.
Dicho lo anterior y retomando lo sucedido durante el partido, el equipo mexicano inició ejerciendo presión sobre el arco de la selección centroamericana, lo que derivó en el consabido concierto de faltas sobre los jugadores mexicanos, siendo el blanco principal de las jugadas ilícitas el habilidoso Hirving “Chuky” Lozano, pero fue después de sufrir varias faltas que el árbitro, de cuyo nombre no quiero acordarme, por fin encontró la tarjeta amarilla en su uniforme, pues parecía que las había extraviado y no las traía consigo.
Para la segunda mitad, los jugadores de Costa Rica comenzaron a tener más protagonismo en el juego y en virtud a ello no solo equilibraron la balanza, sino que, por momentos, ejercieron el control del partido, pero eso sí, nunca dejaron de meter la pierna para interrumpir las jugadas ofensivas.
En conclusión, ticos y aztecas dejaron mucho qué desear en lo futbolístico, pero a la hora de los empujones, los pellizcos y manotazos, ahí sí echaron mano a sus cualidades para el pugilato –unos- y a las histriónicas –otros-, en lo que el silbante decidió cortar por lo sano y decretar el final del encuentro, dando paso a la series de penales, en donde, de nuevo, tras el empate en tiempo regular, se logró el triunfo otra vez contra los ticos en el cobro de los tiros de castigo, donde Guillermo Ochoa se convirtió en la figura al detener el último disparo y así, de manera angustiante, se acabó lo que vendía y ahora a esperar al domingo para ver-después de acudir a la casilla correspondiente y ejercer nuestro derecho al voto-, la final entre Estados Unidos y México en el incipiente torneo denominado pomposamente Liga de la Naciones de la Concacaf…
¿Estamos?
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